Soy acompañante
Lo malo no se va cuando termina la reunión, pero lo bueno tampoco. El agradecimiento que sienten, la tranquilidad en el aire después de una consulta. Es reconfortante. No acompaño abortos, soy acompañante de abortos
Lo malo no se va cuando termina la reunión, pero lo bueno tampoco. El agradecimiento que sienten, la tranquilidad en el aire después de una consulta. Es reconfortante. No acompaño abortos, soy acompañante de abortos
El trabajo con compañeras, el trabajo con la comunidad, el sostén, el activismo cuando se pone en juego por una acción tan transformadora y tan trascendental
Soy estudiante de medicina, además de acompañante. Ambas cosas son parte de mi identidad y mi vocación y habitan armónicamente en mí
Elegí el corazón oaxaqueño con nombres escritos en el cuerpo. Podría ser yo misma recordando mis experiencias de aborto
No solo ha cambiado mi vida, sino la manera de vivirla
Volví a sentir la fuerza de la solidaridad entre mujeres, la maravillosa sensación de estar junto a quien lo necesita cuando lo necesita, la magia feminista que ponemos en acto en cada acompañamiento
El acompañamiento para mí es práctica feminista que me apasiona
Cuando acompañamos siento que estamos realmente llevando a la práctica un proyecto político
Acompañar es vital y decidir abortar es una forma de elegir la vida
Ha crecido mucho el amor que tengo por esta causa, el amor que tengo por la red y por lo que hago