Mi haiku hace referencia a una mujer que acompañé en su aborto. La mujer es una peonia, llena de flores, de tallos y de hojas que son todos los aspectos de su ser y de su vida.
Decide entonces cortarse un gajo, luego ya renacerán brotes. Esta imagen remite a que luego de realizar su decisión podrá rebrotar en los sentidos que ella desee. El kigo del haiku es la referencia a una estación del año. En este caso el corte y los brotes refieren al pasaje del invierno a la primavera.
La experiencia fue significativa para mí porque sentí una gran conexión con la mujer. Fue un aborto difícil, requirió que repitiera la medicación e internación en el hospital. El embarazo en sí era un embarazo que podía tener complicaciones, por lo que todo el contexto era algo emocionalmente duro de sostener. Sin embargo, ella fue sumamente fuerte, mostró su voluntad y la sostuvo ante los obstáculos que surgieron, ante el miedo propio y de su entorno, ante la violencia de un hospital hostil que no pregunta nada, solo responde.
Cuando lo recuerdo siento amor por esa mujer y admiración por su fortaleza. También siento agradecimiento a la compañera lila que mantuvo contacto conmigo, respondiendo todas mis dudas, que eran muchas, porque era la primera vez que acompañaba un caso así.
Mujer peonia
corta un tallo de su planta.
Renacen brotes.
