¿Qué motiva tu activismo como acompañante de abortos?
Me motiva el deseo. Me motiva el deseo de ser partícipe de construir un mundo más digno de vivir para todas, todos y todes; me motiva mi propia historia.
En los 9 años que tengo como acompañante he podido ir descubriendo y convenciéndome que ese deseo deviene de mi propia historia, de repasar las historias de mi madre, mis abuelas, mis tías… y descubrirme viviendo mis derechos.
Pero a su vez, esa vivencia de los derechos, frente a su contexto, se veía lejana, como si fuera un privilegio.
La autonomía reproductiva debería ser un derecho básico garantizado para el pleno ejercicio de nuestros demás derechos. Es un acto de justicia, es la recuperación y adopción de saberes.
Que las mujeres de mi vida no hayan accedido a ello es solo el reflejo, la muestra, de la historia de otras tantas. Entonces me mueve la indignación de lo que ellas (y otras tantas) vivieron (y viven), me mueve el deseo de que eso no se repita.
Elegí el tronco de una camelina, intervenido con algunos conceptos/ideas que para mí son indispensables. Porque el enramado es lo que vuelve fuerte al tronco, como a mí ellas me fortalecen las convicciones.
