El video y la fotos mostradas son de una vista de Guanajuato, la ciudad que me vio crearme como estudiante, privilegiada de cuestionarme la injusticia, y que me dio las herramientas de poder ser quien soy, porque me dio la oportunidad de ser libre.
Yo soy de un municipio muy pequeño vecino de esta gran ciudad, con mentes cerradas como frascos al vacío. Mis papás tuvieron la oportunidad de mandarme muy chica a estudiar con la esperanza de un mejor futuro. Y creo que mi identidad se la debo a esta bella ciudad. Muy diversa, con la posibilidad de hacer lo que quieras literalmente, tan rica en arte, historia, cultura, filosofía y demás. Ella me enseñó mirando a otros si podía cuestionarme lo aprendido en mi niñez. Hoy soy acompañante no porque nací sabiéndolo, sino más bien porque tuve la oportunidad de cuestionarme sobre mi vida, debatirme y decidir qué quería de ella. Ser acompañante ya es parte de mi identidad, de este camino de altas y bajas ser “rebelde” como mi identidad. Es parte de lo que soy.
