Para responder a esta pregunta, subí una fotografía. Esa foto fue tomada en el primer acompañamiento que hicimos como Red en el territorio. Y creo que resume la respuesta a la pregunta: Manos entrelazadas formando una red de contención.
Acompañar abortos es la práctica de la filosofía feminista, poner el cuerpo, ser manada en las buenas y en las malas. Es un tiempo/espacio de escucha y contención, donde se conversa, se despejan dudas, se comparten experiencias, y una se entrega a sostener a otra persona gestante que no desea maternar, fortaleciendo la decisión con seguridad y transitarla sin juicios. Es apachugar el dolor, los mareos y chuchos, con té de milenrama, manzanilla y miel. Es calentar la bolsita de agua y colocarla en el bajo vientre para soportar mejor los calambres y contracciones. Es respirar, decir que todo va a pasar.
Ofrecer, preguntar, hacer silencio o solamente estar.
