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Identidades en movimiento

Las preguntas sobre la identidad me resultan complejas de responder. En mi vida he acompañado distintos procesos de personas queridas antes de encontrarme con el acompañamiento de abortos. Creo que el hecho de formarme y asumirme como acompañante dentro de una red ha sido un paso importante para reconocer y reafirmar esa acción. Para aprender de ella. Incluso para nombrarla así: acompañar/ser acompañante. Para reconocerme cuando me llaman acompañante. Ese reconocimiento y reafirmación vienen de la experiencia de acompañar a personas que casi no conozco, pero con las que creo un vínculo efímero. Una experiencia en la que aprendes a prestar mucha atención a las contingencias del momento, a estar presente literalmente con todo el cuerpo, escuchando, sintiendo, observando, pensando. 

Puedo decir que soy acompañante, en la medida en que acompañar transforma y mantiene en movimiento mis identidades. Escuchar-ver-sentir con todo el cuerpo son acciones constantes en mi día a día. Son acciones que hacen posible que me pueda deslizar, a veces, poco, a veces mucho, de lugares materiales-simbólicos que es necesario soltar para resonar y espejearse con otrxs seres. Que me mantienen reflexiva y agradecida. Mi identidad está en constante definición y movimiento como la foto que acompaña este texto.