Tengo la certeza de que se pueden hacer las cosas distinto. De que otros mundos son posibles si trabajamos por construir colectivamente desde nuestra diversidad y posibilidades.
Desde que acompaño me siento parte de ese motor que transforma el mundo y la soledad es más pequeña. Siento la fuerza cerquita y el calor de pertenecer a una red que apaña. Aprecio el privilegio, tener cerca a las ancestras, conocer sus caminos, incorporar sus experiencias y aprendizajes.
Confío en quienes han abierto caminos para que cada vez el mundo sea un poco más digno. Tengo mucho menos miedo de ser y hacer, sé que no estoy solx.
