Mi motivación es el amor, así de cliché, lo sé. Pero no ese amor en que llegaré con un caballo blanco a rescatarla. Me refiero al amor profundo, real y sincero que podemos sentir entre nosotras.
Cuando visualizamos y entendemos que el sistema nos hizo creer históricamente que somos enemigas, es cuando logramos romper ese paradigma y construir lugares de confianza. Juntas somos fuego, somos aire, agua y tierra, como se muestra en la foto.
Somos música, somos danza, somos goce. Y ese goce, amor, y confianza, se ve reflejado en cada mujer y niña que decide por sí misma. En cada mujer que poderosamente exige su autonomía. En cada una de las que deciden confiar, sin conocernos. Y nosotras confiar en cada una de ellas. Confiar es amar.
- ¿Qué representa la foto/arte para ti?
Representa a mis hermanas, amigas, compañeras que día a día me ayudan a mantener la llama encendida, y me permiten entender que podemos amarnos, acompañarnos, contenernos y disfrutarnos.
- ¿Cómo se relaciona con la pregunta?
Acompañar es todo eso, por separado o al mismo tiempo. Acompañar puede ser entretenido, para todas, puede haber música, comida, cariño, contención. Risas y llanto. Podemos confiar nuestros sentires, hasta secretos.
Nos pueden contar cosas que nunca le han dicho a nadie, o nosotras mismas compartir experiencias que nos hacen entender que como mujeres la violencia nos atraviesa a todas, siendo tan distintas y con diferencias políticas, económicas, religiosas hasta incluso morales. Sin embargo, en ese momento nos necesitamos y seguimos juntas, apoyándonos y amándonos, aunque sólo nos veamos o escuchemos una sola vez en la vida.
