Saltar al contenido

Acompañar es antisistema

La práctica del acompañamiento es una forma de sostenernos en este sistema que dice que no somos dueñas de nuestros cuerpos ni de nuestros deseos.

Compartir esas fugas del sistema es un acto revolucionario y hacerlo de la manera más amorosa y consciente en ese momento es fortalecedor.

Significa un montón de cosas, desde lo personal, lo político, también tiene que ver con un presente tangible pero con ese futuro que deseamos.

Es poner el cuerpo y el tiempo en sostener y acompañar un deseo.

Es lo menos capitalista que existe.

Es conmovedor siempre.