Son muchas las experiencias significativas acompañando, si tengo que pensar en una cosa, en una experiencia particular, bueno tendría que seguirla pensando…
Pero sí en varias que siempre vienen a mi memoria, sobre todo porque me han permitido reflexionar sobre los contextos, acercarme de otra forma a esas realidades, o enfrentarme nuevamente a cosas que sé que existen, como la pobreza, como la injusticia, como la crueldad y que, aunque una sabe que están allí y conoce y sabe eso, volver a enfrentarlo a partir de la experiencia vivida y de esa necesidad, o querer acompañar y hacer algo con eso, siempre es diferente y es un aprendizaje.
Y después también creo que otra de las cosas que comparto con o que comparten muchas de las experiencias de acompañamiento significativas son la sensación de alegría. Esa alegría que da a veces poder ver la transformación del espíritu o la transformación que da la oportunidad de sentirse acompañada en una situación de vulnerabilidad y en una situación trascendental para las vidas y las decisiones de las personas.