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Somos libres de crear la vida que queremos

A este texto lo escribí hace unos años como descarga, y es parte de la reflexión constante de lo que significa ser mujer en un mundo patriarcal. En aquel entonces no sabía que llegaría a ser acompañante abortera. 

Representa el coraje, la fuerza; el impulso para poner en acción el deseo que me viene de las entrañas por cambiar, desde lo más pequeño (que es el territorio que habito) hasta donde la cuerpa me acompañe. La sociedad vive castigándonos y persiguiéndonos por el simple hecho de haber sido mujer en una sociedad por y para hombres.

En relación a la pregunta ¿qué motiva mi activismo como acompañante de abortos?: Me parece necesario para la construcción de un nuevo mundo tener y ultilizar a nuestro favor todas las herramientas y conocimientos que existen y han existido, ya sea de forma clandestina -legal o ilegal- que nos permitan vivir en la libertad de poder decidir conscientemente cada cosa, cada conducta, cada forma, cada día cómo queremos vivirlo, sin que ello implique tener que poner en riesgo la vida. Sin que ello implique cargar mochilas culposas. 

Quiero ser libre y que todas mis hermanas puedan serlo. Libres de amar, soñar y crear la vida que queremos.

Transcripción

Perdonamos al abuelo que maltrató.

Pero negamos a la abuela mañosa.

Abrazamos al tío violador,

pero a la tía loca la apuntamos con el dedo.

Sobreprotegemos al niño,

pero a la niña le enseñamos a ser buena esclava.

Servimos a la mesa al marido abusador,

pero limpias el suelo con tu tristeza.

Cargás en silencio el peso ajeno,

pero del tuyo no te hacés cargo.

Somos pequeñxs si el miedo nos invade

pero la ira desbordada te hace gigante.

Voy a despedirme mil veces

hasta que algo cambie.

Voy a desarmarme para armarme.