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Mi gatita Matilda: una fiel compañera abortera

No es una cosa pero literalmente desde que acompaño que tengo a mi gatita Matilda. 

Ha sido súper místico desde que la tengo, nunca me gustaron los gatos, desde chica, no sé porqué. Pero cuando conocí a la Matilda en la casa de una amiga, una gatita callejera, joven y juguetona haciéndome mimos y pasando su cuerpo por el mío y sus miradas de gata me encantaron, me la llevé a la casa y desde ahí que ella se convirtió en una fiel compañera abortera también, mi colega que amo con todo mi corazón. 

Desde que me inicié acompañando junto a mi Matilda en mi vida, soy otra mujer, una mujer que yo elegí ser, que construyo día a día. 

Ahora en libertad de ser como yo quiera ser. Acompañar me ha dado libertad.

Lo que ya no está en mi vida son algunas personas y con ello la antigua yo.

Le agradezco mucho por haberme sostenido tanto tiempo, pero creo que quizás desde que acompaño evolucioné como mujer, como persona, ahora me gusto.

No extraño nada de antes, todo ha sucedido como debía todo lo que se ha ido ha sido para mi propio propósito, si bien recuerdo a veces personas que ya no están tan presentes en mi vida, lxs recuerdo con mucho amor y cariño y agradezco haber compartido mi corazón en un pasado, entiendo que ha sido para nuestra propia evolución y así.